Toda persona interesada en descubrir un mundo mágico, diferente, disfrutar de unas vacaciones distintas, de cultura, gastronomía, de toda la magia que rodea el mundo del vino, debe pasear por nuestras tierras. Un paisaje colorido, cambiante según la época del año. Un paisaje en el que te hace confundirte con la naturaleza, donde se disfruta la naturaleza, el agua, donde se respira tranquilidad. Todo esto es La Rioja.
Para convencerte, te voy a proponer un turismo activo, en contacto con el mundo del vino. ¿te vienes?
Comenzamos el viaje en Cenicero. Ciudad humanitaria, como ya he comentado en otro momento. Una ciudad destinada principalmente al vino y la agricultura. El suelo de Cenicero está lleno de "calaos", cuevas donde antaño se elaboraba el vino. Ahora ya se elaboran de forma diferente, pero las familias que conservan en buen estado sus "calaos" son para visitarlos. Normalmente son sitios muy frescos, húmedos, con poca luz. Actualmente, es en las fiestas cuando las cuadrillas se reunen en ellos, y elaboran el famoso zurracapote.
Las fiestas de Cenicero comienzan el primer fin de semana de septiembre. Justo antes de empezar la temporada de la vendimia.
Pero del zurracapote y las fiestas hablaremos en otro momento.
Siguiendo con un poco de turismo en Cenicero, comentar que aquí están varias de las bodegas más famosas y prestigiosas del Rioja, como son Marqués de Cáceres, Bodegas Riojanas, Bodegas Lagunilla, etc... Por otro lado, también hay bodegas no tan grandes en tamaño, pero sí en calidad. Entre ellas podemos destacar, Consejo de la Alta, Saenz de Santamaría, Valentín Pascual, Martinez Laorden, y así varias más....
Se pueden visitar, para ello creo que hay que ponerse en contacto con las mismas.
Otro elemento fundamental a visitar en Cenicero es su Estatua de La Libertad. La historia de nuestra estatua, la comentaré más adelante, detendiendonos en ella.
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