jueves, 6 de septiembre de 2007

LA ESTATUA DE LA LIBERTAD

Una de las cosas que más os llamará la atención cuando visiteis Cenicero, será ver una Estatua de la Libertad. Está ubicada en el centro de la localidad, en el conocido "parque".
¿Queréis saber su historia?
Todos los cenicerenses estamos muy orgullosos de tener esta estatua, y como en todos los lugares, si preguntais a cualquier ciudadano de a pie, os contará su historia, los eventos que se han realizado a lo largo de su vida, su "privación de libertad", etc... De momento, aquí teneis un poco de información (recogida del libro "Un paseo por Cenicero"):

Familiarmente conocida como "liber".
Corría el año 1897; ya habían transcurrido 63años desde las memorables jornadas del 21 y 22 de octubre de 1834, en que un puñado de cenicerenses se cubriese de gloria en defensa de la torre; tanto que el mismo jefe de las tropas adversarias dijo: "Si cosa mía fuera, no echaría en olvido su heroicidad".
En el año 1897, alguien recordó quizás las palabras del célebre general Zumalacarregui y sugirió la idea de erigir, en la entonces plaza de Cantabra, así llamada porque aquellos terrenos fueron de un individuo con ese apellido, un monumento a aquellos heroicos defensores. Y a efecto, la Sociedad de Milicianos comisionó para llevar a feliz término la idea, a don Alfonso Bujanda, don Pedro Frías, don Francisco del Campo y don Aureliano Artacho.
El Ayuntamiento donó 300 pesetas para comprar la estatua de la Libertad (construida en una fundición de Barcelona por ese precio), y la Sociedad, con los fondo que tenía de lo que dejó en testamento don Martín Bastida, más 100 pesetas del duque de la Victoria, 250 de Sagasta y 100 del marqués de Reinosa, pudo poner manos a la obra, ejecutando el monumento don Niceto Cárcamo, natural de Briones.
Fue inaugurado el monumento el 27 de octubre de 1897, publicándose en el periódico El Ebro una extensa reseña de don Aureliano Artacho:
"Espectáculo grandioso que abrillanta a Cenicero por saber pagar debidamente a sus héroes del año 1834.
El entusiasmo y la admiración eran indescriptibles.
La víspera por la noche, los cohetes y las campanas anunciaban la fiesta.
Las fachadas de las casas se hallaban iluminadas, presentando nuestra heroica villa un aspecto fantástico y hermoso.
El día 27, la Banda Municipal recorrió las calles tocando diana. A las 10, el repique de campanas aunció la fiesta.
De la iglesia salió la comitiva en esta orden: Fuerza de la Guardia Civil, al mando el teniente Sr. Jiménez, luciendo traje de gala, abrían paso; la Banda Municipal, que batía la marcha de "Cádiz"; dos largas filas de niños con banderas nacionales, llevando en medio a Adelita Chavarri, nieta de uno de los héroes. Esta lucía en la cintura un fajín de general, y era portadora de las coronas que se habían de depositar. Detrás iba el presidente de la Sociedad de Milicianos, luciendo en el pecho la condecoración que la reina Isabel II les concedió a nuestros héroes de 1834. En la diestra llevaba la bandera en la cual se destacaba la torre de Cenicero despidiendo llamas y rodeada de una corona de laurel y roble, viéndose debajo la fecha memorable de 1834. Nuestro anciano presidente don Pedro Artacho, llevaba a suderecha al alcalde Sr. Del Campo y al otro lado al juez Sr. Anguiano. Los Urbanos en dos filas, marchaban con hachones encendidos. Luego seguía el Ayuntamiento, el párroco, un veterano harense de 81 años y varios invitados.
El aspecto que presentaba la calle de la Victoria era sublime y conmovedor. La torre lucía banderas nacionales. Las casas ostentaban colgaduras, viéndose los balcones y ventanas honrados con la presencia de encantadoras riojanas y forasteras, que se disputaban los puestos para presenciar la fiesta.
La comitiva llegó a la Plaza donde se ha levantado el monumento. Allí esperaba un gentío que no bajaría de 4.000 personas. El lugar estaba adornado con banderas.
Al pie del monumento se había levantado un altar con exquisito gusto y gran estética. Al llegar allá, todos lo concurrentes se descubrieron. Los niños con las banderas se colocaron a derecha e izquierda. En frente toda la comitiva. El Alcalde y el Presidente de Veteranos Nacionales tiraron de los cordones de la funda que cubría la Estatua, y a los acordes del Himno Nacional se descubrió el recuerdo que acabamos de levantar. La fuerza de la Benemérita daba gurdia de honor con la bayoneta calada. Inmediatamente el párroco principió a decir la misa de campaña en sufragio de nuestros héroes, que ya sucumbieron todos por el peso de los años..."

2 comentarios:

FJ.MJ dijo...

Me he quedado con ganas e ver una foto, vaya! jajaja

Os invito a dar un paseo por mi blog
http://fj-mj.blogspot.com/

1saludo

Alfonso y Miryam dijo...

No te preocupes, en un siguiente blog que estoy preparando pondré varias fotos.
Un saludo!!!

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