martes, 5 de febrero de 2008

Andalucía, y sigue, sigue, .....




Con carácter retrospectivo, seguimos echando la vista atrás para recordar algunas de nuestras escapadas recientes.

Habréis podido comprobar que Andalucía tiene un encanto especial para nosotros, un lugar donde olvidarnos de la contaminada ciudad y descansar, olvidarnos del mundo… Eso fue lo que hicimos en mayo del año pasado y, en esta ocasión, nos tocó visitar una parte de la provincia de Huelva, ésto es, la Aldea del Rocío, el parque de Doñana y la zona costera de Matalascañas.

Por lo que se refiere al alojamiento, estuvimos acertados en seguir los consejos de mis viajeros padres (los suegros de Alfonso, para entendernos) y escogimos el Hotel del Toruño (Plaza Acebuchal, 22, tfno. 959 442 323), en plena aldea del Rocío –imaginad, calles de arena, apenas sin tránsito de coches, una delicia) y situado estratégicamente frente a las marismas del Rocío. El hotel no tiene grandes lujos, pero es muy coqueto y limpio. Os recomendamos ser un poco pícaros y reservar una habitación que dé a la marisma: de paso, si os apetece podéis echaros una siesta con el balcón abierto, el sol entrando en la habitación, con la única compañía de las ranitas y demás fauna marismeña, entonces daréis gracias por semejante privilegio, seguro!

Visita obligada a la zona es, sin lugar a dudas, el Coto de Doñana, Reserva de la Biosfera y maravilla de la naturaleza, diría yo. Varias son las agencias que ofertan múltiples excursiones: la oficial, la buena que se adentra con esos especie de todo terreno con ruedas altísimas por todos los rincones visitables del majestuoso parque es el Centro de Visitantes el Acebuche (Tfno. reservas, 959448739), situado su acceso en un punto intermedio entre la carretera El Rocío-Matalascañas. Además, si os alojáis en el Hotel El Toruño y os toca una visita mañanera, tempranita, de las que obligan a madrugar, el hotel tiene establecido un acuerdo con el Acebuche de tal manera que te expiden un vale para poder desayunar en la cafetería del Centro, tan ricamente, pequeños trucos para no perder un desayuno!

No os podemos recomendar mucho más sino que os perdáis por el Rocío y visitéis a su Virgen (una "no creyente" os dice que realmente es muy guapa), paseéis por la infinita playa de Matalascañas hasta que se os cansen las piernas, visitéis Mazagón, el pueblo de Almonte, contemplempléis a los coquineros en la puesta de sol recogiendo coquinas, hagáis rutas externas al parque o zona de preparque… Creo, sinceramente, que no existe el desperdicio en toda esta zona!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ni se os ocurra comer en el rey de la gamba, hace tiempo q no comia tan mal, vamos q no he comido

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