Lisboa, septiembre del año pasado.
Un día entre semana, caluroso.
Después de subir y bajar las siete colinas de la ciudad.
Habiendo pasado por los lugares más emblemáticos de Lisboa.
Quedaba uno: el elevador de Santa Justa. Y qué sorpresa nos llevamos cuando arriba, divisando toda la ciudad, pudimos tomarnos una cervecita, mientras escuchábamos versiones brasileñas cantadas por este artista. No conocemos su nombre, pero nos dio un concierto en las alturas!!!
Un día entre semana, caluroso.
Después de subir y bajar las siete colinas de la ciudad.
Habiendo pasado por los lugares más emblemáticos de Lisboa.
Quedaba uno: el elevador de Santa Justa. Y qué sorpresa nos llevamos cuando arriba, divisando toda la ciudad, pudimos tomarnos una cervecita, mientras escuchábamos versiones brasileñas cantadas por este artista. No conocemos su nombre, pero nos dio un concierto en las alturas!!!
2 comentarios:
Como mola tomarse unas cervecitas escuchando en directo buena música...
me encanta Portugal...
besitos y hasta pronto pareja!
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