Hace poco más de tres meses, justo en el centro de Madrid, volvimos a ver abiertas las puertas del famoso Mercado de San Miguel. La verdad, desde que llegamos a Madrid no recuerdo haber pasado por sus calles aledañas sin ver andamios, telas cubriendo sus paredes, y gente entrando y saliendo con sus cascos amarillos.
Un domingo de verano de estos agobiantes (¡cómo no!) nos atrevimos a andar, cámara de fotos al hombro, y bajamos por el centro. El centro de Madrid en la mañana de un domingo cualquiera es simplemente espectacular. Poco tráfico, poco ruido, y mucho ambiente, más si te mueves por las calles del rastro, o por los alrededores de la Puerta del Sol y la Plaza Mayor.
Pues andando andando, nos encontramos con el Mercado de San Miguel abierto, y gente entrando y saliendo, pero esta vez ya no eran obreros, sino gente sin prisas, y la verdad, nos resultó extraño ver tanta gente en un mercado, y encima un domingo.
Por esto, entramos, y la sorpresa que nos llevamos fue fantástica. El mercado ha sido totalmente renovado por dentro, dejando su estructura tal cual se creó. Y los puestos que hay dentro, ahora, en lugar de vender productos alimentarios, son bares y bodeguitas, además de fruterías, queserías, marisquerías, panaderías, pastelerías, etc.... Pero eso sí, ya no vale cualquier establecimiento. Todo está cuidado al mínimo detalle, donde lo que se ofrece son tapas (pinchos, pintxos, como deseen) de gran calidad, y con buenos vinos, vermouth de barril, y cervezas estupendamente tiradas.
Los puestos de venta, se caracterizan por vender sus tapas, además de poder llevarte sus productos como en cualquier mercado.
Lo dicho, una mañana de domingo, por el centro de Madrid, ¡qué mejor que ir al Mercado de San Miguel y darte el gustazo de tapear en un mercado de 1916!
Un domingo de verano de estos agobiantes (¡cómo no!) nos atrevimos a andar, cámara de fotos al hombro, y bajamos por el centro. El centro de Madrid en la mañana de un domingo cualquiera es simplemente espectacular. Poco tráfico, poco ruido, y mucho ambiente, más si te mueves por las calles del rastro, o por los alrededores de la Puerta del Sol y la Plaza Mayor.
Pues andando andando, nos encontramos con el Mercado de San Miguel abierto, y gente entrando y saliendo, pero esta vez ya no eran obreros, sino gente sin prisas, y la verdad, nos resultó extraño ver tanta gente en un mercado, y encima un domingo.
Por esto, entramos, y la sorpresa que nos llevamos fue fantástica. El mercado ha sido totalmente renovado por dentro, dejando su estructura tal cual se creó. Y los puestos que hay dentro, ahora, en lugar de vender productos alimentarios, son bares y bodeguitas, además de fruterías, queserías, marisquerías, panaderías, pastelerías, etc.... Pero eso sí, ya no vale cualquier establecimiento. Todo está cuidado al mínimo detalle, donde lo que se ofrece son tapas (pinchos, pintxos, como deseen) de gran calidad, y con buenos vinos, vermouth de barril, y cervezas estupendamente tiradas.
Los puestos de venta, se caracterizan por vender sus tapas, además de poder llevarte sus productos como en cualquier mercado.
Lo dicho, una mañana de domingo, por el centro de Madrid, ¡qué mejor que ir al Mercado de San Miguel y darte el gustazo de tapear en un mercado de 1916!
3 comentarios:
Sí que es un gustazo entrar al mercado, yo estuve hace unos días. Un poco caro, y muchísima gente mirando :) Supongo que hasta que no pase un tiempo aquello estará lleno de visitantes y curiosos. Echo de menos que los tenderos voceen :)
Un saludo
Hola que tal chicos? Un saludo desde California, I know this Market in Madrid center is awsome, I hava vever been there neither. I saw it before but it was being remodel or something like that, pero si ha de estar bastante chulo ir a verlo y tapear por ahi.
By the way is,
Miguel
me encanto cuando lo vi, me recuerda a uno muy chulo que hay en Valencia!!!
un beso pareja, bueno one Kiss jajaja
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